¡Morocho
y argentino! ¡ Rey de Paris!
Paris deslumbra y convoca a esa
aventura, poder ser “rey de Paris”, pero
no todo son rosas, la caída duele y la nostalgia del barrio obliga a la vuelta.
Este tango de Carlos Lenzi pinta con humor y dolor la verdad de la
aventura parisina, fue escrito por el autor durante su permanencia en Paris,
donde compartió su amistad con
Carlos Gardel.
Carlos
Lenzi fue poeta y
autor teatral, nació en Montevideo en 1895 y falleció en Buenos Aires en 1963,
su obra más conocida fue el tango “A
media luz”, con la música de Edgardo
Donato.
Araca París
Tango 1930
Música: Ramón
Collazo
Letra: Carlos
Lenzi
Pianté de
Puente Alsina para Montmartre,
que todos me
batían, pa m'engrupir:
"Tenés la pinta criolla
p'acomodarte
con la franchuta vieja que va al
dancing...
¿Qué hacés en Buenos Aires? ¡No seas
otario!
Amurá esas milongas del Tabarís...
Con tres cortes de tango sos
millonario...
¡Morocho y argentino! ¡Rey de
París!"
¡Araca París!
¡Salute París!
Rajá de
Montmartre,
piantate,
infeliz.
Si vas a
París
no vas a
morfar:
no hay minas
otarias
y hay que
laburar.
Volvete p'al
barrio
y tendrás
milongas;
milongas
diqueras
que saben
amar.
¡Araca París!
¡Salute
París!
Rajá de
Montmartre;
piantate, infeliz.
Agarré tren
de lujo, loco'e contento:
—bon soir,
petite je t'aime, tu es mon cocó—
con una gorda
tuerta con mucho vento
que no me dio
ni medio y me amuró...
Tiré la
bronca y, guapo, por darme corte,
un tortazo en
la ñata se le incrustó:
comisaría,
jueces y un pasaporte ...
y terminó mi
historia de gigoló.
Y para asumir con más dolor la
aventura frustrada y ya sin retorno, donde la nostalgia del Buenos Aires se
manifiesta en todo su sentir, el gran poeta que fue Enrique Cadicamo, la vuelca
en estos versos :
Anclao en París
Tango 1931
Música: Guillermo Barbieri
Letra: Enrique Cadícamo
Tirao por la
vida de errante bohemio
estoy, Buenos
Aires, anclao en París.
Cubierto de
males, bandeado de apremio,
te evoco
desde este lejano país.
Contemplo la nieve
que cae blandamente
desde mi
ventana, que da al bulevar
las luces
rojizas, con tono muriente,
parecen
pupilas de extraño mirar.
Lejano Buenos
Aires ¡qué lindo que has de estar!
Ya van para
diez años que me viste zarpar...
Aquí, en este
Montmartre, fobourg sentimental,
yo siento que
el recuerdo me clava su puñal.
¡Cómo habrá
cambiado tu calle Corrientes..!
¡Suipacha,
Esmeralda, tu mismo arrabal..!
Alguien me ha
contado que estás floreciente
y un juego de
calles se da en diagonal...
¡No sabes las
ganas que tengo de verte!
Aquí estoy
varado, sin plata y sin fe...
¡Quién sabe
una noche me encane la muerte
y, chau
Buenos Aires, no te vuelva a ver!
Porque el tango en Paris?:
Las farras, la noche, el lujo, el
champan es la carnada que atrapa a tantos hombres y tantas mujeres, Paris
deslumbra y el tango deslumbra a Paris, el condimento justo para la gran
aventura a principios del siglo XX.
Esplendoroso comienzo que solo sufre
un impasse cuando ocurre la trágica gran guerra o primera guerra mundial y
luego el retorno, Francia espera y nuevamente el tango deslumbra y enriquece el
mundo de la música, el baile y sus
letras.
1905 se radica en Paris Alberto López Buchardo, músico y
pintor, que a más de dedicarse a perfeccionar su técnica
pictórica se dedico a interpretar tangos. Tuvo su presencia en el cabaret El garrón
y también compartió su arte con Ricardo Guiraldes.
Casimiro Ain “El
vasquito”: “Aprendió a bailar desde chico al ritmo de los organitos
que por las calles volcaban la música del tango, participo como bailarín en el
circo del payaso ingles Frank Brown, su espíritu aventurero lo llevo a Europa
en un buque de carga en 1903, a su regreso se presenta junto con su esposa en
los teatros porteños.
Su participación durante los festejos del centenario de la Revolución
de Mayo lo catapultan al éxito, viajando posteriormente a Francia con la
orquesta típica del bandoneonista Vicente Loduca, debutando en 1913 en el
cabaret “El Garrón”
Posteriormente viajo a Nueva York y
luego de retornar a Argentina, viajo nuevamente a Paris donde gano el “Campeonato mundial de danzas
modernas”, posteriormente recorrió
Europa con su pareja de baile, la alemana Edith Peggy.
El éxito como bailarín de tango en Europa
fue arrollador, habiéndose logrado destacar en la sociedad europea y siempre ha
quedado en la duda si el famoso bailarín argentino Ovidio Bianquet “El
Cachafaz” fue mejor o no que el, pero si se ha reconocido la superioridad de
Ain en el éxito y la popularidad en Europa” (extractado del trabajo del
autor “Los vascos su aporte al tango y algo mas”
www.haciaeltango.blogspot.com)
En 1906 la Fragata Sarmiento llega a Francia y se dice que llevo una
importante cantidad de partituras de “La
morocha” de Ángel Villoldo
En 1907 el tango comenzó a destacarse
en Paris, en ese año la empresa Gath y Chaves envió a Alfredo Gobbi, su esposa Flora Rodriguez y a Ángel
Villoldo (considerado el
padre del tango) a grabar algunos discos de tango (El choclo y La morocha) y también a
hacer presentaciones.
Este desarrollo tanguero en Francia,
convoco a varios bailarines de tango que comenzaron a desplegar sus dotes
impactando en el público francés, algunos personajes famosos de la sociedad
porteña como Ricardo Guiraldes (autor
de Don Segundo sombra) también lucieron
sus conocimientos de baile. El reconocimiento a Guiraldes como bailarín llega
de la pluma de Ulises Petit de Murat con su obra “Bailate un tango Ricardo” con la música de Juan D Arienzo.
En 1911 la célebre bailarina francesa Mistinguette aporta su arte al
tango llevando sus presentaciones al ambiente teatral.
Las publicaciones de la época
expresaban que “el tango se bailaba en Paris en los salones aristocráticos por
la señoras distinguidas y los caballeros más elegantes”
Ya comienza a conocerse más el tango
en Francia y también referencias de su origen, que algunos lo consideran
prostibulario, esto genera una polémica en cuanto a su aceptación o no, no
obstante el avance del tango es arrollador.
Frente a las críticas al tango, el
poeta y académico francés Jean
Richepin lleva su defensa a debatirla en la Academia de Francia, la
gran repercusión que tuvo término legitimándolo.
En nuestro país el tango aun se
encontraba encerrado en su ambiente arrabalero, tal vez fue necesario este aval
que venía de Francia para abrirle las puertas y
triunfa en el resto de la
sociedad.
El auge del tango en Paris tiene un
freno al comenzar la primera guerra y hasta su finalización (1914-1918) este
impasse no anulo su fuerza y nuevamente retorna a Francia y también a otros
países europeos.
Las
musas francesas:
Tantas mujeres hermosas, tantas
historias de amor, algunas trágicas, van identificando esas musas inspiradoras
de las letras que enriquecieron la poética
tanguera:
Griseta es un hermoso tango cuya letra
pertenece a José González Castillo
y la música a Enrique Delfino,
fue estrenado en 1924 por el tenor Raúl
Laborde y posteriormente fue grabado por Carlos Gardel, Ignacio Corsini, Roberto Rufino, Roberto Goyeneche
“El polaco” y Edmundo Rivero, entre otros.
En francés se les denominaba
“grisette” a las obreras de los talleres de costura y bordado, por el color de
su uniforme; el personaje de este tango era una obrera francesa, que siendo “la flor
de Paris, un sueño de novela trajo al arrabal”, en sus versos se la va comparando con personajes de novelas
francesas del siglo XIX en cuanto a su
trágica vida:
GRISETA
Mezcla rara
de Museta y de Mimí
con caricias de Rodolfo y de Schaunard, (1)
era la flor de París
que un sueño de novela trajo al arrabal…
Y en el loco divagar del cabaret,
al arrullo de algún tango compadrón,
alentaba una ilusión:
soñaba con Des Grieux,
quería ser Manon. (2)
Francesita,
que trajiste, pizpireta,
sentimental y coqueta
la poesía del quartier, (3)
¿quién diría
que tu poema de griseta
sólo una estrofa tendría:
la silenciosa agonía
de Margarita Gauthier? (4)
Mas la fría
sordidez del arrabal,
agostando la
pureza de su fe,
sin hallar a su Duval, (5)
secó su corazón lo mismo que un muguet. (6)
Y una noche de champán y de cocó, (7)
al arrullo funeral de un bandoneón,
pobrecita, se durmió,
lo mismo que Mimí,
lo mismo que Manón. (8)
(1) Menciona
a los personajes de la novela “Scènes de la vie de Bohème” de Henri Murger
(1822-1861), sobre la que se hizo la famosa ópera de Puccini “La boheme”.
Musetta y Mimí son dos costureritas que viven apasionados romances al igual que
Rodolfo, amante de Mimí,y Schaunard, un músico.
(2) Aquí menciona a los personajes de la
novela “Les Aventures du Chevalier Des Grieux et de Manon Lescaut” del abad
Antoine François Prévost d’Exiles (1697-1763), mejor conocido como Abate
Prévost. Aquí Des Grieux es amante de Manon, quien muere hacia el final de la
novela.
(3) “Barrio”,
en buen francés.
(4) Margarita Gauthier es el personaje central
de la novela “La dama de las camelias” de Alejandro Dumas (h) (1824-1895),
quien también muere tristemente víctima de la tuberculosis.
(5) Armand Duval es el amante de Margarita
Gauthier en la novela de Dumas.
(6) El muguet
es un arreglo floral típico de Francia con la que se estila adornar la ciudad
los primeros de mayo. Son unas campanillas blancas que se marchitan en poco
tiempo.
(7) Champán y
cocaína
(8) Se vuelve
a mencionar a los personajes de “Scènes de la vie de Bohème” y “Manon Lescaut”
respectivamente, ambas con un final trágico.
(extraído de
www.blogsdelagente.com)
Otras jóvenes francesas también se
sintieron deslumbradas por el tango y se enamoraron, y aunque no necesariamente
culminaron en su vida trágicamente como Griseta, sus sueños se evaporaron y se
quedaron en la soledad lejos de su país; de la inspiración de Enrique Cadicamo
surgen los conocidos versos de:
Madame Ivonne
Tango 1933
Música: Eduardo
Pereyra
Letra: Enrique
Cadícamo
Mamuasel Ivonne
era una pebeta
que en el
barrio posta de viejo Montmartre,
con su pinta
brava de alegre griseta
animó la
fiesta de Les Quatre Arts.
Era la papusa
del barrio latino
que supo a
los puntos del verso inspirar...
Pero fue que un día llego un argentino
y a la francesita la hizo suspirar.
Madame
Ivonne,
la Cruz del
Sur fue como el signo,
Madame
Ivonne,
fue como el
signo de tu suerte...
Alondra gris,
tu dolor me
conmueve,
tu pena es de
nieve...
Madame
Ivonne...
Han pasado
diez años que zarpó de Francia,
Mamuasel
Ivonne hoy solo es Madam...
La que va a
ver que todo quedó en la distancia
con ojos muy
tristes bebe su champán.
Ya no es la
papusa del Barrio Latino,
ya no es la
mistonga florcita de lis,
ya nada le
queda... Ni aquel argentino
que entre
tango y mate la alzó de París
En 1920 viaja
a Paris Eduardo Arolas - el tigre
del bandoneón - bandoneonista, director y compositor de tangos, fue sin duda
uno de los músicos mas destacados y quien contribuyo en gran parte a la
difusión del tango en Paris, a pesar de muerte prematura a los 32 años, de su
etapa parisina ha dejado: Comme il faut, Place Pigall, El Marne entre otras
famosas obras.
La presencia de Carlos Gardel en Francia merece un desarrollo propio, dado que
no solo fue uno de los exponentes más importantes del tango en Paris, sino que
su presencia sirvió también para incursionar en el cine, contando con la
colaboración de Alfredo Lepera
en las letras de sus tangos y en los
guiones de las películas.
El gran poeta de tango que fue Enrique Cadicamo también fue uno
de los referentes más importantes de la presencia del tango en Paris, fue
precisamente allí donde conoció a Carlos Gardel, en el emblemático cabaret “El Garrón”. Cadicamo fue el autor al
que Gardel le grabo mas tangos.
Cabaret ”El garrón”:
En
1920 llega a Francia Manuel Pizarro, con su bandoneón se transformo en un gran
embajador del Tango argentino, en Paris,
con su conjunto actuó en el cabaret Princesse posteriormente de acuerdo con
el propietario y ya a cargo del cabaret lo rebautizo con el nombre de “El Garrón”
La
inauguración del cabaret con su nuevo nombre, se realizo en diciembre de 1920, estuvieron presentes: Marcelo
T. de Alvear (diplomático y futuro presidente argentino), Mauirice Chevalier,
Mistinguette, Rodolfo Valentino y muchos famosos.
En
esa oportunidad Pizarro y sus músicos tocaron, La morocha, El choclo y Derecho Viejo, el éxito fue total y el tango
argentino fue victoriado por el público.
En
este mítico cabaret parisino recalaron casi todos los referentes del tango de
esa época.
Un
Paris con una gran colonia de argentinos de todos los estilos, cantores, músicos
y poetas, bohemios y los jóvenes de la sociedad porteña, todos ávidos de
fiestas, música y diversión encontraron en El Garrón su refugio tanguero.
Pasaron
por El Garrón entre otros muchos
famosos: Carlos Gardel, el Vasco Ain quien exhibió sus dotes de bailarín en este
lugar y un desconocido japonés que se deleitaba con los pasos de baile: el
Baron Megata
En
1920 el barón Tsunayoshi Megata, llega a París a fin de realizarse una operación
en el rostro. Posteriormente de visita al cabaret El Garrón, queda fascinado por el tango y aprende a bailarlo
hasta ser un verdadero bailarín de tango.
Cuando
retorna a Japón en 1926, lleva una importante cantidad de grabaciones de tango
e incluso abre una academia para aprender a bailar el tango gratuitamente. Este
personaje fue uno de los adelantados a la llegada del tango a Japón,
transformándose en un éxito resonante.
En
su reconocimiento Luis Alposta, luego de haber realizado una visita a Japón e
interiorizado de su vida, escribió la letra del tango en su homenaje, cuya
música fue compuesta por Edmundo Rivero:
A lo Megata
Tango
Música: Edmundo
Rivero
Letra: Luis Alposta
El
barón Megata, en el año veinte,
se
tomaba el buque con rumbo a París,
y
allí, entre los tangos y el "dolce far niente",
el
japonesito se hizo bailarín.
Flaco
y bien plantado. Pinta milonguera.
De
empilche a lo duque, aun siendo barón.
Bailó
con Pizarro, y una primavera
empacó
los discos y volvió a Japón.
Y
así llevó el tango
a
tierra nipona,
donde
gratarola
lo
enseñó a bailar.
Cuentan
que Megata
no
cobraba un mango,
por
amor al tango
y
por ser bacán.
No
sólo enseñaba cortes y quebradas,
también
daba clases de hombría de bien;
junaba
de noches y de madrugadas,
piloteaba
aviones y más de un beguén.
Y
tal vez ahora, que está aquí presente,
mientras
una Sony nos pasa "Chiqué",
alguien,
allá en Tokio, elegantemente,
baile
a lo Megata sin saber quién fue.
Las
milonguitas afranchutadas:
Mientras tanto, en nuestro país, las
milonguitas no aceptan su destino y algunas copian el estilo de lo que imaginan,
ser francesas o al menos mostrarse como tales:
Che papusa oí!
Tango 1927
Música: Gerardo Matos
Rodríguez
Letra: Enrique
Cadícamo
……………………………………………………
Milonguerita
linda, papusa y breva,
con ojos
picarescos de pippermint,
de parla
afranchutada, pinta
maleva
y boca
pecadora color carmín,
engrupen tus
alhajas en la milonga
con regio
faroleo brillanteril
y al bailar
esos tangos de meta y ponga
volvés otario
al vivo y al rana gil.
Muñeca brava
Tango 1929
Música: Luis Visca
Letra: Enrique
Cadícamo
Che madam
que parlas en francés
y tirás
ventolín a dos manos,
que escabiás
copetín bien frapé
y tenés
gigoló bién bacán...
………………………………………….
Excelente y
recordada actuación teatral de Tita Merello
–“Tita de Buenos Aires”:
Ahora te llaman Lulu
(milonga)
Letra : Rodolfo
Manuel Taboada
Música: Mariano
Mores
………………………………………………
Hoy sos Lulú
de Montparnasse,
La del
Trianón y el Palais de Glace.
Chamuyás
cuatro macanas en francés
Y paseás con
un perrito pekinés.
Hoy sos cocó
y sos vedette,
Hoy tenés
poses de midinette.
Pero ese
grupo es pa´ los otarios,
Pa´ mí sos la
flor del barrio,
Sos el
recuerdo y el dulce hechizo
Del que fue
tu primer amor.
Las musas argentinas:
En este ida y vuelta entre Argentina y
Francia, algunas jóvenes argentina también se sintieron deslumbradas por la
ciudad luz, algunas fueron y volvieron otras se quedaron y algunas murieron en
ese Paris que termino siendo su tumba.
La temática tanguera ha expresado todas estas
situaciones y los letristas volcaron su
poesía lograda por la inspiración de
esas musas que tan generosamente se les brindaron.
La que murió en París
Tango - 1930
Letra: Héctor Pedro
Blomberg. –
Música: Enrique Maciel.
Yo sé que aún
te acuerdas del barrio perdido,
de aquel
Buenos Aires que nos vio partir,
que en tus
labios fríos aun tiemblan los tangos
que en París
cantabas antes de morir.
La lluvia de
otoño mojó los castaños,
pero ya no
estabas en el bulevar.
Muchachita
criolla de los ojos negros,
tus labios
dormidos ya no han de cantar.
Siempre te
están esperando
allá en el
barrio feliz.
Pero siempre
está nevando
sobre tu
sueño en Paris.
Paloma, cómo
tosías
aquel invierno,
al llegar...
Como un tango
te morías
en el frío
bulevar.
Envuelta en
mi poncho temblabas de frío
mirando la
nieve caer sin cesar.
Buscabas mis
manos cantando en tu fiebre
el tango que
siempre me hacía llorar.
Me hablabas
del barrio que ya no verías,
de nuestros
amores y de un carnaval...
Y yo te
miraba... Paris y la nieve
te estaban
matando, flor de mi arrabal.
Y así una
noche te fuiste
por el frío
bulevar,
como un tango
viejo y triste
que ya nadie
ha de cantar.
Siempre te
están esperando
allá en el
barrio feliz,
pero siempre
está nevando
sobre tu
sueño, en Paris...
Lo estrenó Ignacio Corsini, quien lo grabó en diciembre de 1930 con las
guitarras de Pagés, Pesoa y Maciel. Después lo registraron reconocidos intérpretes
(hermosa la grabación de Rubén Juárez)
A pesar de todo Paris se sigue
añorando y el recuerdo juvenil llega en
la voz de esa pregonera:
Pregonera
Tango 1945
Música: Alfredo De
Angelis
Letra: José
Rótulo
Princesita
rubia de marfil
dueña de mi
sueño juvenil,
la que
pregonando flores
un día de
abril,
recuerdo por las calles de París.
Una rosa roja
para usted,
roja como el
ansia de querer,
rosas y
claveles blancos,
blancos de
ilusión
y sigue la
princesa su pregón.
Un cariño y
un clavel
para el ojal,
para el querer.
El clavel es
de ilusión,
mi corazón
rojo punzó.
Y la tarde
fue muriendo,
y el pregón
me va siguiendo.
Un cariñito y
un clavel,
sólo el
clavel, lo que quedó.
Princesita
rubia de marfil,
dónde fue tu
risa tan sutil,
junto con tus
flores muertas
muere mi
ilusión.
Y escucho el
eco tenue de tu voz.
Es como un
susurro sin cesar,
que va
despertando mi ansiedad,
es mi
fantasía loca
que vuelve a
soñar.
De nuevo soy
feliz con tu cantar.
José
Rotulo, nació en
Uruguay en 1905 y falleció en Buenos Aires en 1965 autor entre otras de: Mimi Pinson, Pregonera,
Muñequita de Paris, Adiós Paris…esta última obra nos despide de la aventura
parisina y de vuelta al terruño:
Adiós París
Tango
Música: Graciano
Gómez
Letra: José Rótulo
¡Adiós
París... chau mi París!
Quiero volver
a mi Argentina.
Quiero poder
acariciar un día
tantos
recuerdos que dejé por vos.
……………………………………………………..
Bibliografía
consultada:
Miguel Ángel
Viciconte
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