“Barrio…sos
reliquia del pasado”
Los espacios territoriales
urbanos están definidos dentro del concepto de la geografía urbana: el centro,
el barrio, el suburbio, el arrabal, cada
uno y dentro de las disciplinas propias tiene su propia caracterización, no
obstante desde la expresión poética del tango han asumido roles que los encuadran mas allá de lo geográfico.
Considerando que el tango representa a una clase social, baja, humilde, trabajadora,
pobre, las temáticas de sus letras han desarrollado toda una representación del
barrio, el arrabal, el suburbio y las orillas, en cada caso con los personajes
que los representan y sus sentimientos.
El barrio es un espacio territorial dentro de una ciudad que se
identifica por un grupo humano de características especiales, estos habitantes
cuentan con un sentido de permanencia al mismo, a veces este sentido de
permanencia genera antagonismos con los habitantes de un barrio vecino.
El barrio en el tango se encuentra inserto en el arrabal, su
definición es más precisa en lo territorial, se lo nombra con calles,
callejones, esquinas, faroles……..A veces los barrios, en el tango se
identifican por su nombre: Almagro, Pompeya.
El sentido de pertenencia al
barrio se encuentra plasmado con con la fuerza que el poeta Francisco García Jiménez es capaz de expresarlo
en las letras de este hermoso tango:
Barrio pobre
Tango 1926
Música: Vicente Belvedere
Letra: Francisco García Jiménez
En este barrio
que es reliquia del pasado,
por esta calle,
tan humilde tuve ayer,
detrás de aquella ventanita que han cerrado,
la clavelina perfumada de un querer...
Aquellas fiestas que en tus patios celebraban
algún suceso venturoso del lugar,
con mi guitarra entre la rueda me contaban
y en versos tiernos entonaba mi cantar...
Barrio... de mis sueños más ardientes,
pobre...cual las ropas de tus gentes.
Para mí guardabas toda la riqueza
y lloviznaba la tristeza
cuando te di mi último adiós...
¡Barrio... barrio pobre, estoy contigo!...
¡Vuelvo a cantarte, viejo amigo!
Perdoná los desencantos de mi canto,
pues desde entonces, lloré tanto,
que se ha quebrado ya mi voz...
Por esta calle
iba en pálidas auroras
con paso firme a la jornada de labor;
cordial y simple era la ronda de mis horas;
amor de madre, amor de novia...¡siempre amor!
Por esta calle en una noche huraña y fría
salí del mundo bueno y puro del ayer,
doblé la esquina
sin pensar lo que perdía,
me fui sin rumbo, para nunca más volver....
El poeta Homero Manzi ha identificado su barrio con el tango y esto tan destacable lo hace con un nivel de
análisis y detalle asombroso y capaz de encontrar cabida en la letra de este
tango:
Barrio de tango
Tango 1942
Música: Aníbal Troilo
Letra: Homero Manzi
Un pedazo de barrio,
allá en Pompeya,
durmiéndose al costado del terraplén.
Un farol balanceando
en la barrera
y el misterio de adiós que siembra el tren.
Un ladrido de perros a la luna.
El amor escondido en un portón.
Y los sapos redoblando en la laguna
y a lo lejos la voz del bandoneón.
Barrio de tango, luna y misterio,
calles lejanas,
¡cómo estarán!
Viejos amigos que hoy ni recuerdo,
¡qué se habrán hecho, dónde estarán!
Barrio de tango, qué fue de aquella,
Juana, la rubia, que tanto amé.
¡Sabrá que sufro, pensando en ella,
desde la tarde que la dejé!
Barrio de tango, luna y misterio,
¡desde el recuerdo te vuelvo a ver!
Un coro de silbidos allá en la esquina.
El codillo llenando el
almacén.
Y el dramón de la pálida vecina
que ya nunca salió a mirar el tren.
Así evoco tus noches, barrio 'e tango,
con las chatas
entrando al corralón
y la luna chapaleando sobre el fango
y a lo lejos la voz del bandoneón.
Almagro
Tango 1930
Música: Vicente San Lorenzo
Letra: Iván Diez
Cómo recuerdo, barrio
querido,
aquellos tiempos de mi niñez...
Eres el sitio donde he nacido
y eres la cuna de mi honradez.
Barrio del alma, fue por tus calles
donde he gozado mi juventud.
Noches de amor viví,
con tierno afán soñé
y entre tus flores
también lloré...
¡Qué triste es recordar!
Me duele el corazón...
Almagro mío,
¡qué enfermo estoy!
Almagro, Almagro de mi vida,
tú fuiste el alma de mis sueños...
Cuántas noches de luna y de fe,
a tu amparo yo supe querer...
Almagro, gloria de los guapos,
lugar de idilios y poesía,
mi cabeza la nieve cubrió;
ya se fue mi alegría
como un rayo de sol.
El tiempo ingrato dobló mi espalda
y a mi sonrisa le dio frialdad...
Ya soy un viejo, soy una carga,
con muchas dudas y soledad.
Almagro mío, todo ha pasado;
quedan cenizas de lo que fue...
Amante espiritual
de tu querer sin fin,
donde he nacido
he de morir.
Almagro, dulce hogar,
te dejo el corazón
como un recuerdo de mi pasión.
Bajo un cielo de estrellas
Vals 1941
Música: Enrique Francini /
Héctor Stamponi
Letra: José María Contursi
Canta
Luis Cardei
Mucho tiempo después de alejarme,
vuelvo al barrio
que un día dejé...
con el ansia de ver por sus
calles
mis viejos amigos, el
viejo café.
En la noche tranquila y oscura
hasta el aire parece decir:
"No te olvides que siempre fui tuya
y sigo esperando que vuelvas a mí".
En esta noche vuelvo a ser
aquel muchacho soñador
que supo amarte y con sus versos
te brindó sus penas...
Hay una voz que me dice al oído :
"Yo sé que has venido
por ella... por ella !".
Qué amable y qué
triste es a la vez
la soledad del
arrabal
con sus casitas y los
árboles que pintan sombras.
Sentir que todo... que todo la nombra,
¡qué ganas enormes me dan de llorar!
Bajo el cielo cubierto de estrellas
una sombra parezco al pasar...
No he de verme jamás con aquella
¡qué tanto me quiso... y hoy debo olvidar!
En la noche tranquila y oscura
hasta el aire parece decir:
"Para qué recordar que fui tuya
si yo ya no espero que vuelvas a mí!".
La orilla es el ultimo eslabón de la ciudad antes de adentrarse en
la zona rural, los orilleros eran
aquellos personajes derivados del gaucho que al cerrarse y delimitarse los
campos, son expulsados hacia las ciudades, sin llegar a incorporarse a
ellas.
Sus características humanas
tienen la rudeza de su antecesor, el gaucho,
de este deviene el compadre y en su
versión más atenuada el compadrito.
El suburbio es la zona marginal de la ciudad es decir esta mas allá
de la zona urbana.
El gran poeta que fue Evaristo
Carriego nos dejo su obra “El alma
del suburbio” (aparece en 1913 un año después de su muerte en 1912)
Frente a una ciudad en pleno
desarrollo y expansión, comienzan a definirse los personajes que identifican al
suburbio, Carriego expresa desde lo
literario las características de ese ámbito y los perfiles de quienes lo
integran, dejando en su obra las
semillas que servirán para que el incipiente tango vuelque en sus letras ese
mundo que lo identifica.
El arrabal es la zona extramuros de las ciudades del Medioevo, este
concepto en nuestro país y merced a los
aportes del tango han
conceptualizado al arrabal, mas allá de lo geográfico con un ámbito cuyas
características refieren a habitantes de
una clase social humilde, y desde el recuerdo del mismo evoca la
nostalgia de un pasado de sueños, ilusiones y amores.
Las letras de los tangos expresan
un arrabal bastante heterogéneo y de acuerdo a las imágenes creadas por el
poeta en pos de su expresión literaria.
El poeta Alfredo
Lepera transita de su “Arrabal
amargo” a “Melodía de arrabal”
donde los sentimientos pintan ámbitos totalmente encontrados entre si.
Melodía de arrabal
Tango 1932
Música: Carlos Gardel
Letra: Alfredo Le Pera /
Mario Battistella
Barrio plateado
por la luna,
rumores de milonga
es toda su fortuna.
Hay un fueye que rezonga
en la cortada mistonga,
mientras que una pebeta,
linda como una flor,
espera coqueta
bajo la quieta
luz de un farol.
Barrio... barrio..
que tenés el alma inquieta
de un gorrión sentimental.
Penas...ruego...
¡es todo el barrio
malevo
melodía de arrabal!
Barrio... barrio...
perdoná si al evocarte
se me pianta un lagrimón,
que al rodar en tu empedrao
es un beso prolongao
que te da mi corazón.
Cuna de tauras y cantores,
de broncas y entreveros,
de todos mis amores.
En tus muros con mi acero
yo grabé nombres que quiero.
Rosa, "la milonguita",
era rubia Margot,
en la primer cita,
la paica Rita
me dio su amor.
El habitante del arrabal es
denominado arrabalero, pero esta connotación
apunta a más a su relación con el tango.
Arrabalera
Tango 1950
Música: Sebastián Piana
Letra: Cátulo Castillo
Canta
Tita Merello
Mi casa fue un corralón
de arrabal bien
proletario,
papel de diario el pañal,
del cajón en que me crié...
Para mostrar mi blasón,
pedigree modesto y sano.
¡Oiga, che!... ¡Presénteme...
¡Soy Felisa Roverano,
tanto gusto, no hay de que!...
¡Arrabalera,
como flor de enredadera
que creció en el callejón!
¡Arrabalera,
yo soy propia hermana entera
de Chiclana y compadrón!...
Si me gano el morfi diario,
qué me importa el diccionario
ni el hablar con distinción.
Llevo un sello de nobleza,
soy porteña de una pieza,
tengo voz de bandoneón.
Si se le da la ocasión,
de bailar un tango arrespe,
encrespe su corazón,
de varón sentimental.
Y al revolear mi percal,
márqueme su firulete,
que en el brete musical
se conoce, la gran siete,
mi prosapia de arrabal.
El tango nace en los arrabales,
los conventillos, los boliches de
cuarteadores y otros ámbitos, lo nutren las orillas y comienza a acercarse al
centro, luego de haber sido aceptado en Francia.
Cambios en la danza, en la música, en la
estructura musical de sus conjuntos, van modelándolo para ingresar al mundo de
las luces.
El centro representa, en el tango, el progreso, lo más respetable, la parte alta
de la escala social, pero también representa el vicio y la inmoralidad, las
luces que encandilan y el fracaso.
El centro y el arrabal
representan dos extremos muy distantes uno de otro
Margot
Tango 1921
Música: José Ricardo /
Carlos Gardel
Letra: Celedonio Flores
Se te embroca desde lejos, pelandruna abacanada,
que has nacido en la
miseria de un convento de arrabal...
Porque hay algo que te vende, yo no sé si es la mirada,
la manera de sentarte, de mirar, de estar parada
o ese cuerpo acostumbrado a las pilchas de percal.
Ese cuerpo que hoy te marca los compases tentadores
del canyengue de algún tango en los brazos de algún gil,
mientras triunfa tu silueta y tu traje de colores,
entre el humo de los puros y el champán de Armenonville.
Son macanas, no fue un guapo haragán ni prepotente
ni un cafisho de averías el que al vicio te largó...
Vos rodaste por tu culpa y no fue inocentemente...
¡berretines de bacana que tenías en la mente
desde el día que un magnate cajetilla te afiló!
Yo recuerdo, no tenías casi nada que ponerte,
hoy usas ajuar de seda con rositas rococó,
¡me reviente tu presencia... pagaría por no verte...
si hasta el nombre te han cambiado como has cambiado de
suerte:
ya no sos mi Margarita, ahora te llaman Margot!
Ahora vas con los otarios a pasarla de bacana
a un lujoso reservado del
Petit o del Julien,
y tu vieja, ¡pobre vieja! lava toda la semana
pa' poder parar la olla, con pobreza franciscana,
en el triste conventillo alumbrado a kerosén.
Muchacho
Tango 1926
Música: Edgardo Donato
Letra: Celedonio Flores
Canta Ángel Vargas
Muchacho que porque la suerte quiso
vivís en un primer piso
de un palacete
central,
que pa' vicios y placeres,
para farras y mujeres
disponés de un capital.
Muchacho
que no sabés el encanto
de haber derramado llanto
sobre un pecho de mujer;
y no sabés qué es secarse
en una timba y armarse
para volverse a meter;
que decís que un tango rante
no te hace perder la calma
y que no te llora el alma
cuando gime un bandoneón;
que si tenés sentimiento
lo tenés adormecido
pues todo lo has conseguido
pagando como un chabón.
Decime
si en tu vida pelandruna,
bajo la luz de la Luna
o si no bajo un farol,
no te has sentido poeta
y le has dicho a una pebeta
que ella es más linda que el Sol.
Decime
si conocés la armonía,
la dulce policromía
de las tardes de arrabal,
cuando van las fabriqueras
tentadoras y diqueras
bajo el sonoro percal...
De tardecita
Tango 1927
Música: Nicolás Messutti
Letra: Carlos Álvarez
Pintos
Canta Luis
Cardei
Volvés de tardecita,
al barrio lindo
que te vio,
en otra tardecita,
irte siguiendo una ilusión...
Ves que todo está igualito,
nada cambió en el nidito,
que alegrabas con tu risa ayer...
Y aunque vuelvas derrotada,
sabrás que la muchachada
te sigue teniendo siempre fe...
La luz del centro te
hizo creer,
que la alegría
que vos querías
estaba lejos de tu arrabal
y vestías sedas, y no percal...
Ir bien vestida, llevar gran lujo,
era el embrujo
de tu ambición...
¡Equivocando el camino,
vendiste tu corazón!...
Desde que vos te fuiste,
el barrio nunca más cantó...
Una pena muy triste,
todas las cosas envolvió...
Cuántas veces tu viejita,
al caer la tardecita,
creyó ver, temblando de emoción,
que daba vuelta la esquina,
la mimosa chiquilina,
que regresaba a pedir perdón...
A principios de siglo XX la población era mayoritariamente masculina,
los inmigrantes eran en su mayoría
hombres solos, que aspiraban mejorar económicamente y regresar a sus países o
bien traer a sus familias, muchas
mujeres llegaban para ejercer la prostitución y algunas mujeres que trabajaban, en fabricas u otros oficios,
aspiraban a crecer económica y socialmente y este deseo las trasladaba al centro a trabajar en los cabarets,
como coperas, bailando y hasta ejerciendo la prostitución.
Este personaje femenino, que con el
tiempo sufre los desencantos al pasar los años, ha sido incorporado a las
letras de tango como un arquetipo al que dio en llamarse milonguita, nombre que le
fue dado por Samuel Linning
Milonguita
(1920)
Letra : Samuel Linning
Música : Enrique Delfino
¿Te acordás, Milonguita?, vos eras
La pebeta mas linda ´e Chiclana
La pollera cortona y las trenzas...
Y en las trenzas un beso de sol...
Y en aquellas noches de verano
Qué soñaba tu almita, mujer,
Al oír en la esquina algún tango
Chamuyarte bajito de amor.
Estercita...
Hoy te llaman Milonguita,
Flor de noche y de placer
Flor de lujo y
cabaret.
Milonguita...
Los hombres te han hecho mal
Y hoy darías toda tu alma
Por vestirte de percal.
Cuando sales por la madrugada
Milonguita, de aquel cabaret,
Toda tu alma temblando de frío
Dice: ¡Ay, si pudiera querer!...
Y entre el vino y el último tango
P’ al cotorro te saca un bacán...
¡Ay, qué sola, Estercita, te sientes!
Si llorás, dicen que es el champán.
En el tango se plasma la
nostalgia por el barrio, los recuerdos devienen a la mente y ejercen un imán
para el retorno….pero el barrio ya no es el mismo y los actores tampoco y así
se entiende que el retorno es una huida, como crudamente lo expresa el gran
poeta uruguayo que fue Mario Benedetti (1920-2009)
El barrio
Mario Benedetti
Volver al barrio siempre es una huida
casi como enfrentarse a dos espejos
uno que ve de cerca / otro de lejos
en la torpe memoria repetida
la infancia / la que fue / sigue perdida
no eran así los patios / son reflejos /
esos niños que juegan ya son viejos
y van con más cautela por la vida
el barrio tiene encanto y lluvia mansa
rieles para un tranvía que descansa
y no irrumpe en la noche ni madruga
si uno busca trocitos de pasado
tal vez se halle a sí mismo ensimismado /
volver al barrio siempre es una fuga
Miguel Angel
Viciconte
Bibliografia
consultada:
www.todotango.com.ar
El arrabal en el tango – Miguel Angel Garcia
www.deletra
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