“El bandoneón y sus duendes”
Los duendes:
Según dicen las leyendas, los duendes
son esos seres mágicos, sobrenaturales, pequeños que existen desde tiempos
remotos, los hay extremadamente traviesos, bromistas con una gran relación con
los seres humanos, se alimentan de la energía que emana del sentimiento de las
personas, por lo que también expresan su mal humor en ocasiones.
Su carácter y temperamento es aniñado,
pero poseen una gran sabiduría y una gran capacidad de conocimientos, nos
acompañan en sus juegos, sus diversiones y nos enseñan.
Amantes de la música participan
activamente y los bosques encantados saben del sonido de sus instrumentos que
crean verdaderas obras.
Nuestras leyendas y nuestras poesías
los han colocado en un lugar muy importante por lo que no es de extrañar que su
presencia en el bandoneón haya sido rescatada por los letristas y les hayan
dado una participación tan activa.
Che bandoneón!
Tango 1949
Música: Aníbal Troilo
Letra: Homero Manzi
El duende de tu
son, che bandoneón,
se apiada del dolor de los demás,
y al estrujar tu fueye dormilón
se arrima al corazón que sufre más.
Estercita y Mimí como Ninón,
dejando sus destinos de percal
vistieron al final mortajas de rayón,
al eco funeral de tu canción.
Bandoneón,
hoy es noche de fandango
y puedo confesarte la verdad,
copa a copa, pena a pena, tango a tango,
embalado en la locura
del alcohol y la amargura.
Bandoneón,
para qué nombrarla tanto,
no ves que está de olvido el corazón
y ella vuelve noche a noche como un canto
en las gotas de tu llanto,
¡che bandoneón!
Tu canto es el amor que no se dio
y el cielo que soñamos una vez,
y el fraternal amigo que se hundió
cinchando en la tormenta de un querer.
Y esas ganas tremendas de llorar
que a veces nos inundan sin razón,
y el trago de licor que obliga a recordar
si el alma está en "orsai", che bandoneón.
El bandoneón
Tuvo su origen en Alemania, a
mediados del siglo XIX. Su destino era
para ser utilizado en las iglesias en reemplazo del órgano. Sus características musicales se adaptaban
perfectamente dentro del ámbito religioso.
El bandoneón llega a Argentina,
se presume que traído por marineros e inmigrantes aproximadamente entre los
años 1860 y 1870 y aunque no hay
registros claros de su ingreso, si se sabe que llego para quedarse y en un
momento muy especial para el tango que requería de ese instrumento que lo
acompañara en sus letras melancólicas y serias.
Su carácter quejumbroso lo
identifica con el sentimentalismo de
muchos tangos haciéndose imprescindible en su
ejecución.
Pero no solo el tango fue el
receptor de este instrumento, la música popular argentina también lo incorporo
en el folklore; desde el norteño al litoraleño su presencia se hizo sentir con
fuerza.
En Argentina se celebra el 11 de
julio el Día Nacional del Bandoneón,
en homenaje a Aníbal Troilo, el
bandoneón mayor de Buenos Aires, y en recuerdo de su
natalicio. La celebración fue fijada por la Ley 26035.
El bandoneón en el
tango
Desde los inicios de siglo
XX, los ejecutantes del bandoneón, los
denominados bandoneonistas ya tenían una activa presencia en las orquestas de
tango como compositores de sus músicas, como
intérpretes y arregladores.
La denominada orquesta típica le
había reservado un lugar muy especial al instrumento.
Nuestro tango se enriqueció,
entre muchos otros, con figuras tan notables como:
Eduardo Arolas , Juan
Maglio, Vicente Loduca, Pedro Maffia, Vicente Greco, Pedro Laurentz, Ciricaco
Ortiz, Eduardo Rovira, Ernesto Baffa, Aníbal Troilo, Osvaldo Fresedo, Astor Piazzolla,
José Libertella, Leopoldo Federico
Esta fuerte presencia del
bandoneón no podía quedar fuera de los autores de tango que han dejado sus
huellas en letras que toman al bandoneón como centro de su expresión tanguera y
en otros casos y en sus distintas temáticas rescatan al instrumento como participe
de las distintas situaciones humanas expresadas en sus letras.
Bandoneón arrabalero
Tango 1928
Música: Bachicha (Juan Bautista Deambroggio)
Letra: Pascual Contursi
Bandoneón arrabalero
viejo fueye desinflado,
te encontré como un pebete
que la madre abandonó,
en la puerta de un convento,
sin revoque en las paredes,
a la luz de un farolito
que de noche te alumbró.
Bandoneón
porque ves que estoy triste y cantar ya no puedo,
vos sabés
que yo llevo en el alma
marcao un dolor.
Te llevé para mi pieza
te acuné en mi pecho frío...
Yo también abandonado
me encontraba en el bulín...
Has querido consolarme
con tu voz enronquecida
y tus notas doloridas
aumentó mi berretín.
Fueye
Tango
1942
Música: Charlo
Letra: Homero Manzi
Un desengaño amoroso involucra al
bandoneón y lo hace partícipe de sus alegrías y tristezas, como el amigo fiel está
presente en esta historia, la poesía de Homero Manzi nos deja en sus estrofas
esta relación.
Cuando llegó, te oí reír
cuando se fue, lloró tu son
en tu teclado está, como escondida
hermano bandoneón toda
mi vida.
Con tu viruta de emoción está encendida
la llama oscura de tu ausencia
y de mi amor.
Cuando llegó, te oí reir
cuando se fue, lloró tu sol.
Fueye, no andés goteando tristezas,
fueye, que tu rezongo me apena.
Vamos, no hay que perder la cabeza,
vamos, que ya sabemos muy bien
que no hay que hacer,
que ya se fue de nuestro lao
y que a los dos no has tirao
en el rincón de los recuerdos muertos.
Fueye, no andés goteando amargura
Vamos, hay que saber olvidar.
Cuando llegó, cristal de amor.
Cuando se fue, voz de rencor.
Guardé su ingratitud dentro‘e tu caja
y con tu manta azul le hice mortaja.
Esa es la historia del castillo de baraja
que levantamos a tu arrullo bandoneón.
Cuando llegó, cristal de amor.
Cuando se fue, voz de rencor.
Fueye, no andés goteando tristezas,
fueye, que tu rezongo me apena.
Vamos, no hay que perder la cabeza.
Vamos, si ya sabemos muy bien
que no hay que hacer,
que ya se fue de nuestro lao,
y que a los dos nos ha tirao
en el rincón de los recuerdos muertos.
Fueye, no andes goteando amargura.
Vamos, hay que saber olvidar.
Mi bandoneón y yo
Tango
Música: Rubén Juárez
Letra: Julio Martín
Las letras de este tango expresan
una suerte de “simbiosis” en la cual la estrecha relación entre hombre y
bandoneón abarca todos los momentos de su vida y esto se expresa en los
distintos sentimientos que se van
sucediendo.
Se
destaca la excelente grabación de Rubén Juárez
A veces se me hace que nació conmigo
y durmió en mi cuna pegao a mis pies.
Que fue mi juguete y mi perro de pibe
y toda la infancia la corrí con él.
Que anduvimos juntos, atorro y milonga,
desde mi bohemia, cigarro y café.
Y a veces rodamos maneaos por el suelo
y nos levantamos con la misma fe.
Mi bandoneón y yo crecimos juntos,
emparentaos, tal vez, por la pobreza...
Muchas veces reímos de alegría
y otras veces, lloramos de tristeza.
Yo le hablo de hombre a fueye, mano a mano.
Lo mismo que si hablara con la vieja.
Y cuando él me responde, se me antoja
que Buenos Aires mismo me contesta.
Sí, hermano, como siempre
con vos hasta que muera...
Si yo a mi bandoneón lo llevo puesto
como un cacho de tango entre las venas.
Y está de Dios que al dar mi último aliento,
moriremos a un tiempo... mi bandoneón y yo.
El homenaje musical al bandoneón
llega en la obra de Juan de Dios Filiberto “Quejas
de bandoneón” y en la excelente
ejecución de Aníbal Troilo, donde se
siente el instrumento con su fuerza y su carácter; el nombre dado por su
compositor es más que representativo para identificarlo.
El bandoneón carpero
El bandoneón anima las fiestas
carperas en Salta durante el carnaval, su presencia acompaña el baile de
las chacareras, zambas y gatos
Las fiestas salteñas se realizan
bajo las denominadas carpas, entoldados, bajo los cuales y en pistas de tierra
se baila, enharinado, revoleando pañuelos al viento y zapateando
Al mediodía las comidas
regionales aparecen para alegrar la reunión; quesos criollos, humitas, tamales,
empanadas y carnes acompañadas con los vinos regionales
Los conjuntos de guitarra, bombo y bandoneón dan el marco musical a la fiesta, participan copleros y
bagualeros con tonadas diversas, circula la chicha y la albahaca en la oreja,
la llegada del carnaval en febrero incrementa la actividad y donde aparecen el
papel picado, la serpentina y el talco; recuerdos de tiempos pasados que cada
año se encargan de vivenciar manteniendo
las tradiciones.
Carpas de Salta - 1961
Letra y música: Juan José Sola – el Payito –
Grabada por Los
Chalchaleros con el bandoneón de Dino
Saluzi
Carpas de Salta
las vuelvo a recordar
bandoneón y
guitarra
zambas para bailar
bandoneón y guitarra
zambas para bailar
Chicha y aloja
vinito pa' chupar
ramas de albaca verde
olor a carnaval
ramas de albaca verde
olor a carnaval
Carpas de La Silleta
Campo Quijano y La Merced
toda Salta de fiesta
quien pudiera volver
toda Salta de fiesta
quien pudiera volver
Agua florida
harina pa' jugar
canastillas de flores
todo pal' carnaval
canastillas de flores
todo pal' carnaval
Ellas alegres
airosas al bailar
ellos se hacen hilacha
de tanto zapatear
ellos se hacen hilacha
de tanto zapatear
Carpas de La Silleta
Campo Quijano y La Merced
toda Salta de fiesta
quien pudiera volver
toda Salta de fiesta
quien pudiera volver
Están que arden los carnavales - Zamba
Letra: F. Córdoba
Música: Chango Nieto
Están que arden los carnavales
Y a las carpas vuelvo a farrear
Se enharinan las cacharpayas
De mi Salta pa’l carnaval
Es el duende en los
bandoneones
Los violines quieren llorar
Y en el vuelo de tu pañuelo
Se ha enredado mi soledad
Un ramito de albahaca
Perfumaba tu pelo
Por tus ojos salteña
Van perdidos mis sueños
Están que arden las cacharpayas
De mi Salta pa’l carnaval
En la bulla de la comparsa
La alegría sale a bailar
Si la coca trepa en la boca
No hay cansancio en el carnaval
Las caretas ya se despintan
Con la luz del amanecer
Y el desvelo de los carperos
Con la luna va a florecer
Por tus ojos salteña
Van perdidos mis sueños
Están que arden las cacharpayas
De mi Salta pa’l carnaval
Algunos de los bandoneonistas más
recordados en el norte son: Payo Sola, Marco y Ángel Tames, Domingo Spezzi,
Cayetano y Dino Saluzi, El cara i Mula, El fiero Arias y muchos más.
La zamba de Cara i mula
Letra y Música: Yuyo Montes
Siento la emoción
de su bandoneón
desde las estrellas,
dice que vendrá
porque donde está
falta la ginebra.
Se me hace que ya
tiene que llegar
a tocar un rato
y con la amistad
viene a renovar
su mejor contrato.
Estribillo
En el carnaval no
debe faltar
nunca el "cara i’ mula".
La carpa sin él
me hace parecer
la noche sin luna.
En el carnaval no debe faltar
nunca el "cara i’ mula".
La respiración
de su bandoneón
me llenó de duendes,
me enseñó a tantear
y a tomar de más
sin perder el fuelle.
Cuando voy a Orán
lo quiero encontrar
en algún boliche
y al caer el sol
cada mostrador
tiene un vino triste.
Payo Sola
Atahualpa Yupanqui
(Zamba)
Canta Jorge Cafrune
El Norte ya tiene otro nombre,
que en los arenales
leyenda se hará,
cuando en las noches
del vado,
florece el recuerdo
del "Payo" Solá.
Cuando en las noches del vado,
florece el recuerdo
del "Payo" Solá.
Allá en los rastrojos de Atocha,
Sampedro, Ledesma y
El Arrayanal,
los bombos y las
guitarras,
perdieron el rastro
del "Payo" Solá.
Los bombos y las guitarras,
perdieron el rastro
del "Payo" Solá.
Pa'l verano lo han de hallar,
justito pa'l
Carnaval,
rodiao de viejas carperas,
llorando en el fuelle del "Payo" Solá.
Rodiao de viejas carperas,
llorando en el fuelle
del "Payo" Solá.
Un marzo de vientos y sombra,
se llevó las manos
del "Payo" Solá.
Lo lloran los gauchos
pobres,
los runas curtidos de
la soledad.
Lo lloran los gauchos pobres,
los runas curtidos de
la soledad.
Los viejos caminos de Salta,
los de Corralito,
Cachí, Seclantás,
cuallá se van cuesta
arrriba,
rastreando los sueños
del "Payo" Solá.
cuallá se van cuesta arrriba,
rastreando los sueños
del "Payo" Solá.
Pa'l verano lo han de hallar,
justito pa'l
Carnaval,
rodiao de viejas
carperas,
llorando en el fuelle
del "Payo" Solá.
Rodiao de viejas carperas,
llorando en el fuelle
del "Payo" Solá.
El bandoneón
chamamecero
El chamame tiene su epicentro en
la provincia de Corrientes y su área de influencia llega al Chaco, Norte de
Santa Fe, Norte de Entre Ríos, sur de Misiones y parte de Formosa, pero su
conocimiento excede el ámbito nacional.
En su origen participan distintas
etnias, con la influencia del Guaraní y de los inmigrantes europeos, su música
nace con el aporte de distintos instrumentos musicales: el acordeón, el
contrabajo , las guitarras y el bandoneón.
Su nombre seria de origen guaraní
y desde ser una danza de pareja se va
moldeando hasta una expresión musical y vocal.
Con el tiempo el chamame que
cuenta la historia de su gente y su paisaje, forma parte del folklore argentino
con su sello distintivo reconocido y
admirado.
El sapukay ese grito que
caracteriza al chamame puede seré una expresión de alegría o de tristeza,
expresa distintos sentidos de ánimo y hasta puede representar una llamada.
La música chamamecera además del
reconocido acordeón ha incorporado desde sus inicios el bandoneón, y figuras destacables del chamame han dado realce a la
música con el aporte musical de este instrumento:
Isaco Abitbol
(1917-1994) Correntino, bandoneonista y compositor, en sus inicios
se dedico el tango en Buenos Aires en el año 1942, de regreso a sus pagos junto con Ernesto Montiel fundan el Cuarteto Santa Ana, pasa por distintos
conjuntos y actúa como solista. Registro
200 obras. Conocido de Ernesto Baffa,
este lo contacta con Aníbal Troilo con quien tuvo una larga
amistad. Tanto Aníbal Troilo como Astor
Piazzolla fueron sus grandes admiradores como bandoneonista. Fue uno de los
pioneros del chamame. Reconocido en todo el litoral por sus condiciones
humanas, su sencillez y su sentido de la amistad. Una de sus obras La calandria, es de las más reconocidas
del folklore litoraleño
Coco Zini
Nació en Corrientes en 1934.
Radicado en Buenos Aires en la década del 50 llevo la música correntina,
participo de diversos conjuntos, actuó como solista y fue un destacado
compositor
Por su maestría en la ejecución del
instrumento fue denominado “El mago del bandoneón”
Damasio Esquivel
(1919-2012) Bandoneonista,
nacido en Rosario, Santa Fe, fue uno de
los pocos cultores del chamame con sólidos conocimientos y formación musical,
participo en distintos conjuntos y como solista y actuó en distintos países
latinoamericanos.
En 1997 la Cámara de Diputados de
la Nación lo distingue como un referente de la música argentina– Fue denominado
“el coloso del chamame”
Transito Cocomarola
(1918-1974) Nació en la Pcia. De Corrientes, su nombre completo era
Mario del Transito Cocomarola,, aprendió solo de chico a tocar el acordeón y
luego el bandoneón y luego estudio
música, como compositor también comenzó de muy joven, registro más de 200
temas, entre sus obras más conocidas se encuentran Puente Pexoa y Kilometro 11,
esta última ha sido considerada “El himno del chamame”.
En su homenaje en Corrientes el Poder
Ejecutivo instituyo el día de su fallecimiento 19 de setiembre como El día
del chamame.
Los duendes del bandoneón siempre
estarán presentes, desde el duende de tu
son che bandoneón del tango, a los
duendes que acompañan a los bandoneones carperos:
Como homenaje al bandoneonista Miguel Simón, llega esta hermosa Zamba, este fue también cantor
compositor y autor integrante del conjunto Los
hermanos Simón. Nació en Santiago
del Estero en 1917 y falleció a los 75 años. El conjunto cuenta entre sus obras
Escondido de la alabanza con Carlos Carabajal y Tacita de Plata con José A.
Faro
El duende del bandoneón - zamba
Música: P.Favini
Letra: O.Mazzanti
Canta Soledad Pastorutti
Comienza a pechar,
la gente al llegar
porque el baile ya
empezó
se pone a tocar y
después a cuerpear
Miguel con su bandoneón.
Se fuelle por ahí le
pide tomar
un trago en el
mostrador
será que tendrá reseca
la voz
de puro trasnochador.
Permiso señor yo
quiero pasar
también santiagueño
soy
no puedo faltar allí
donde está
tocando Miguel Simón
sabe que no puedo
faltar allí donde está
tocando Miguel Simón.
La noche al pasar
se quiere quedar
mateando de sol a sol
y meta teclear no
quiere aflojar
Miguel con su
bandoneón.
Yo sé que al Miguel
lo sale a buscar el duende del bandoneón
y después con él se queda también
metido en su corazón.
Permiso señor yo
quiero pasar
también santiagueño
soy
no puedo faltar allí
donde está
tocando Miguel Simón
sabe que no puedo
faltar allí donde está
tocando Miguel Simón.
Miguel Angel
Viciconte
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