6 de octubre: Día del circo y del teatro
rioplatense, en Argentina
Antecedentes:
El teatro
El teatro
argentino tiene sus orígenes en la época colonial, comenzaron representándose
obras de origen español, se supone que la primera obra escrita por un autor
nacional fue Siripo en 1789 referida a temas de la conquista del Rio de la Plata.
A fines
del siglo XVIII aparece una pieza breve “El amor de la estanciera”, se
encuadra en lo que se conoce como teatro
costumbrista.
A fines
del siglo XIX se desarrollan dos líneas en el teatro: una la denominada teatro popular cuyo origen se lo ubica
en el circo, destacándose los
hermanos Podestá, la otra línea denominada culta,
donde se exponen las obras clásicas europeas, denominado también teatro grande
Con el aporte
inmigratorio de principios del siglo XX, se incorpora el denominado género
chico español, bajo formas teatrales breves: la zarzuela y el sainete, eran obras de tono
costumbrista, humorística, en la
zarzuela se destaca la música y el canto.
Dentro
del denominado género chico también se destacan obras, algunas prohibidas, en
las cuales se expresa una denuncia
social que continua vigente a lo largo de los años, donde la corrupción
pareciera ser moneda corriente. En la obra “Don quijote en Buenos Aires”,
escrita en 1885 por Eduardo Sojo, pone en la voz del Quijote:
Aquí, como en todas partes,
hay uno que ordena y manda;
ministros que le secunden
en todas sus faramallas,
gobernadores a dedo,
negociantes de uña larga,
políticos que se venden,
jueces que tuercen la vara,
bolsistas que hacen su agosto
con tenedor y cuchara,
quebrados que gastan coche,
periodistas sin gramática,
concejales levantiscos,
doctores de flor de malva,
magnates microbizados
y pueblo que sufre y paga.
El
sainete, obra de un acto, se incorporaba en el intermedio de otra obra mayor.
En
nuestro país el sainete se incorporo al circo,
surgiendo el denominado sainete criollo, generalmente se
reflejaba la vida en los conventillos, con sentido humorístico, sentimental y
hasta trágico.
En 1884
en el teatro Politeama se presentaba el circo internacional de los Hermanos
Carlo, como cierre de su temporada deciden presentar la pantomima de la obra “Juan
Moreira” de Eduardo Gutiérrez,
el autor pone como condición que el actor represente verdaderamente a ese
personaje a efectos de evitar la ridiculización del gaucho, se contactaron con
Pepe Podestá que acepta pasando a ser el Moreira del circo.
La
incorporación de Juan Moreira al teatro, implica la refundación del teatro
gauchesco con un nuevo empuje.
Ya en
1886 los Hermanos Podestá incluyen la obra a su espectáculo y posteriormente
frente al éxito incluyen los diálogos
en las escenas, música, payadores y
bailes.
Los
Podestá: “del picadero al proscenio”:
Los hermanos Podestá fueron
considerados los fundadores del circo
criollo, Pepe Podestá creó un famoso personaje: Pepino el 88, la familia
Podestá recorrió el país y Uruguay llevando su circo criollo y expandiendo esta
actividad cultural con un éxito total.
En la
Argentina se celebra el 6 de octubre el día del circo y del teatro
rioplatense, en homenaje a Pepe Podestá que nació el 6 de octubre de 1858 en Montevideo.
El circo
criollo se conforma de dos partes, la circense, con sus arena payasos, trapecistas,
malabaristas y algunos animales, y la teatral con una obra menor, se lo
considera el más original sistema de producción teatral en el Rio de la Plata.
Los
versos de Manuel Romero con música de Gerardo Matos Rodriguez- autor de la
música de La Cumparsita
–nos dejaron el tango “La muchacha del circo” en 1928:
……………………………………………
Ahí
va la muchacha de circo
no
encuentra consuelo ni amor,
regala
a los otros la dicha
y
sufre miseria y dolor.
Por
fin una noche la mano,
cansada,
el trapecio aflojo
y…!pobre
muchacha del circo!
buscando
un aplauso
la
muerte encontró
La
nostalgia por el circo queda expresado en el tango “El circo se va” de 1925,
con letra de José González Castillo y música de su hijo Catulo Castillo-
(recién a la muerte de su padre, este, comenzó a escribir letras de tangos)-:
………………………………………
Lentos
tristes,
torpes,
como
de muy mala gana,
ya
se van los carretones de la caravana…
y
bajo el eco de aquella pieza
con
que la banda su adiós nos da,
nada
más triste que la tristeza
que
deja el circo cuando se va…
Desde entonces pasaron muchos años y
el circo continuo vigente, tal vez perdió su carácter itinerante, los animales
casi no forman parte del espectáculo y los adelantos tecnológicos mostraron un
mundo nuevo de luces, sonidos y efectos especiales, pero el pequeño circo barrial continua vigente y los niños aun se deslumbran con este
espectáculo maravilloso.
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